Para recargar el gas refrigerante, los técnicos de neveras y frigoríficos disponemos de una formación profesional técnica en correspondencia a las normativas vigentes. En Arreglo a Domicilio, servicio técnico de refrigeración, te informamos sobre algunos métodos, normas y certificaciones a tener en cuenta a la hora de cargar el gas en los sistemas de refrigeración, especialmente la carga de gas en neveras y refrigeradores domésticos, bombas de calor, heladeras, aire acondicionado, así como cualquier equipo de frío que usen gas refrigerante en su sistema.
¿Merece la pena recargar el gas de una nevera?
Para saber si merece la pena recargar el gas de la nevera es necesario evaluar varios aspectos, entre ellos saber el coste de la carga de gas y el estado de la nevera. Va a ser necesario que un técnico de neveras haga una revisión del aparato de frío en busca de fuga de gas refrigerante, y que este evalúe los gastos de materiales y la mano de obra.
Hay ocasiones donde no vale la pena cargar el gas de la nevera. Si la nevera tiene fuga de gas interna en el evaporador, es muy difícil taponar el sistema mediante soldadura o aplicando resinas termo fusibles. También depende del tamaño de la fuga. No vale la pena poner gas a la nevera si se prevé que la fuga va a continuar. Si la fuga de gas refrigerante es externa y se puede tapar, entonces puede que valga la pena. Siempre hay que evaluar el precio de la carga de gas para la nevera y el valor de esta.
Funcionamiento de un refrigerador
El sistema de refrigeración es un circuito estanco donde circula el gas impulsado por un motor compresor que lo comprime dentro de una red de tuberías donde existe un elemento de expansión, ya sea capilar o válvula de expansión, para extraer el calor del interior del frigorífico y bajar la temperatura interna del mismo. Si por cualquier causa, el gas se ha escapado de dentro del sistema, se puede hacer una recarga de gas. El primer paso debe ser identificar la fuga para corregirla antes de iniciar la carga del gas a la nevera.
Falta de gas refrigerante en la nevera
Las neveras y congeladores como cualquier otro electrodoméstico pueden sufrir alguna avería durante su vida útil. Una de las más comunes es la falta de gas en neveras domésticas y también industriales. Un operario con conocimientos en el sector de refrigeración puede llevar a cabo la carga de gas y solucionar la avería en poco tiempo disponiendo de las herramientas afines a esta actividad.
En el diagnóstico y revisión de una nevera para determinar si tiene falta de gas refrigerante se emplea el método visual que consiste en observar las partes que deben estar congeladas y su temperatura, verificar si el condensador está caliente o si hay manchas de aceite que indiquen una fuga de gas. También se emplean herramientas de medición como son los manómetros de refrigeración para determinar la falta del gas refrigerante.
Recargar el gas en una nevera, precio
El precio de una recarga de gas para nevera va a depender del tipo de gas, la cantidad y las condiciones en que el técnico de frigoríficos tenga que operar. Antes de cargar el gas a la nevera hay que buscar y reparar la causa de la fuga. Si después de revisar el refrigerador se considera que vale la pena cargar de gas, entonces debemos tener en cuenta además los materiales que vamos a necesitar. Necesitamos una válvula de carga, el refrigerante y otros materiales como tubos de cobre, filtro, y soldaduras que se deben añadir al coste de la operación de carga de gas.
¿Qué herramientas usa el técnico de neveras?
Para llevar a cabo la carga de gas en la nevera se usan varias herramientas. Primero debemos tener claro que para esta reparación de nevera (poner gas refrigerante) debemos tener la acreditación que te permite la manipulación de gases fluorados que habilita tanto para la reparación de fugas como para la instalación de equipos de frío nuevos.
Herramientas y materiales para poner gas refrigerante a neveras
Fundamentalmente, debemos contar con los manómetros de refrigeración, una bomba de vacío, soldador y cortatubos. Además, necesitamos los materiales necesarios como, válvula de carga, refrigerante, una pesa para dosificar el gas, filtro deshidratador para sustituir y nitrógeno para limpieza del sistema y probar la estanqueidad del circuito.
Técnicos certificados para manipulación de gases refrigerantes
Cualquiera que sea el refrigerante a utilizar en una recarga de gas a frigoríficos, el técnico de neveras debe tener la certificación requerida para manipularlo, además debe contar con los equipos y herramientas necesarios para recuperar el refrigerante del sistema que se vaya a desmotar para no expulsarlo a la atmósfera.
Existen empresas encargadas de la destrucción de estos refrigerantes y la empresa frigorista está obligada a solicitar la destrucción de los gases prohibidos que no pueden ser, en ningún caso, reciclados para posterior uso.
Gases refrigerantes, normativa vigente
La normativa vigente por la que se regula la manipulación de gases fluorados por parte de los profesionales en refrigeración y su comercialización se aprueba el 17 de febrero de 2017 mediante el Real Decreto 115/2017.
Hace referencia al uso de gases de efecto invernadero. Establece los requisitos que se deben cumplir en la instalación de sistemas refrigerados, compra, venta, distribución y reparación de los aparatos que usan gas como refrigerante: neveras y congeladores, refrigeradoras, heladeras, aire acondicionado, bombas de calor, cámaras frigoríficas, entre otros.
La norma establece medidas de control dirigidas a profesionales del sector que trabajan con gases refrigerantes fluorados y su certificación. Estos deberán tener una certificación profesional que los habilite para su utilización y será obligatorio ofrecer toda la información sobre las características de la instalación, tanto de los refrigerantes como los equipos que la componen, desde su fabricación, comercialización hasta el usuario final, con el fin de regular su empleo para evitar efectos negativos en la atmósfera y la capa de ozono.
Estos aparatos solo podrán ser instalados por empresa certificada.
Establece la norma que los distribuidores de estos aparatos que usan gas refrigerante solo se podrán vender cuando se aporten pruebas de que van a ser instalados por una empresa certificada. El distribuidor debe informar al usuario final que debe presentarle un documento impreso que posee cada comunidad autónoma, rellenado y firmado para demostrar que su equipo efectivamente ha sido instalado por empresa habilitada.
Refrigerantes más usados actualmente
Las neveras o congeladores domésticos son sistemas de refrigeración compactos y emplean refrigerantes muy eficientes en pequeñas cantidades. En su etiqueta de características, las neveras traen marcado en gramos (g) la carga del mismo, aproximadamente entre 40 y 120 gramos dependiendo de la capacidad de la nevera. No llevará la misma carga un frigorífico americano que una nevera pequeña de sobre mesa.
Teniendo en cuenta las restricciones de uso de los refrigerantes descritos en las normativas, se han ido sustituyendo del mercado los más contaminantes y se están utilizando cada vez más los nuevos refrigerantes respetuosos con el medio ambiente y la capa de ozono.
Refrigerante R600a para recargar neveras domésticas
El refrigerante R600a es un gas isobutano, un hidrocarburo de tipo natural muy usado en refrigeradores del hogar, y otros pequeños aparatos de frío de poca carga. Ficha técnica.
Es familia cercana del gas butano que es R600 pero muy diferente en cuanto a la eficacia en estos sistemas de enfriamiento. Es uno de los más empleados a la hora de recargar el gas de la nevera o congelador por parte de un servicio técnico de neveras.
Entre las características que más destacan es su alta inflamabilidad. Es por eso que solo debe ser manipulado por profesionales certificados a la hora de cargar el gas a neveras y frigoríficos. Las cargas de gas que traen de fábrica estos refrigeradores son pequeñas, alrededor 40 a 120 g. Durante las recargas se utilizan balanzas de precisión para poner el gas exacto siguiendo el peso indicado por el fabricante en la placa de características del aparato de frío.
Refrigerante R123a
Usado también en neveras domésticas, cámaras de frío pequeñas y frigoríficos industriales de menor tamaño. También es usado en ámbito automotriz para cargar el aire acondicionado de coches y camiones refrigerados. El refrigerante R134a es un HFC que no daña la capa de ozono. Este sustituye al R12, que sí era contaminante, en los nuevos equipos de frío. Es un gas no inflamable y de baja toxicidad. Las recargas de este gas se llevan a cabo por profesionales certificados en manipulación de gases fluorados.
Refrigerante R32 para sistemas de climatización
El R32 es un refrigerante puro, a diferencia de otros compuestos refrigerantes que se fabrican mezclando diferentes de ellos. Tiene nulo impacto ambiental, de muy bajo Potencial sobre el Calentamiento de la Atmósfera (PCA) y bajo Potencial sobre la Capa de Ozono (ODP). Su fórmula química es CH2F2 (Difluorometano), incoloro e inodoro. Ficha técnica R-32. Aparece en el mercado para sustituir el gas refrigerante R410 utilizado en equipos de climatización.
Refrigerantes prohibidos
A partir de enero de 2020 en Europa se prohíbe el uso de los refrigerantes con Potenciales de Calentamiento Global (PCG) por encima de 2500. Por lo que refrigerantes conocidos como el R404A con PCG 3943 queda prohibido su utilización en nuevos aparatos con cargas de gas superiores a 10kg. Actualmente, se puede sustituirse fácilmente por R449A y R452A.
En tanto, refrigerantes como el R410A con PCG de 1924 comúnmente usado en climatización y el R134a con PCG 1300, más usado en carga de gas para frigoríficos, tanto domésticos como industriales, quedan restringidos su empleo y también las cuotas de fabricación en correspondencia con exigencias de higiene ambiental de las normativas europeas.
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